Las Flandriennes desafían la lluvia durante la Social Ride ‘Allez les Femmes’
Los dioses del clima no estuvieron de nuestro lado durante la segunda edición de nuestra Social Ride Allez les Femmes. Aun así, ocho valientes Flandriennes (junto con dos Flandriens) se enfrentaron a los elementos de la naturaleza. Hubo muchas risas y charlas — ni un pinchazo ni un pequeño resbalón lograron desestabilizar a nuestro pelotón.
Una fuerte tormenta pasó por nuestra fábrica el jueves por la tarde. Por un momento dudamos si podríamos salir, pero nuestra anfitriona Isabelle Beckers se mantuvo positiva. Cuando no solo la lluvia, sino también algunas participantes empezaron a llegar poco a poco, decidimos lanzarnos a la aventura. Por suerte, varios compañeros de Bioracer (socio del Ridley Racing Team) se unieron encantados.
Una fuerte tormenta pasó por nuestra fábrica el jueves por la tarde. Por un momento dudamos si podríamos salir, pero nuestra anfitriona Isabelle Beckers se mantuvo positiva. Cuando no solo la lluvia, sino también algunas participantes empezaron a llegar poco a poco, decidimos lanzarnos a la aventura. Por suerte, varios compañeros de Bioracer (socio del Ridley Racing Team) se unieron encantados.
Pausa de café en Kaffix
Un pinchazo temprano sirvió como curso exprés de reparación de neumáticos, y luego partimos a toda velocidad hacia Kaffix. Este taller de bicicletas se encuentra en la cima de la ciudadela de Diest — lo que significaba también subir los adoquines mojados del Allerheiligenberg. Por suerte, pudimos calentarnos con un buen café caliente.
Por supuesto, aún quedaba regresar a Beringen. Para entonces, la llovizna se había convertido en un verdadero aguacero. Por fortuna, el ánimo se mantuvo alto y, con el viento a favor, llegamos rápidamente a la meta. En nuestro Bike Wash pudimos limpiar las bicicletas y luego disfrutamos de un merecido Aperol o un Crodino sin alcohol.
¡Otra edición exitosa!
Por supuesto, aún quedaba regresar a Beringen. Para entonces, la llovizna se había convertido en un verdadero aguacero. Por fortuna, el ánimo se mantuvo alto y, con el viento a favor, llegamos rápidamente a la meta. En nuestro Bike Wash pudimos limpiar las bicicletas y luego disfrutamos de un merecido Aperol o un Crodino sin alcohol.
¡Otra edición exitosa!
